Por Otto Lührs
Habitualmente, al hacer clases de Educación Ambiental, Ecología, NDR, etc., le menciono a mis alumnos lo fundamental que es el generar lazos afectivos entre el ser humano y la naturaleza a través de vivencias significativas en espacios naturales, pues "se cuida lo querido, se quiere lo vivido (anónimo)"
Este principio lo experimento con particular fuerza en el caso del Río Baker, cuyo caso con la construcción de hidroléctricas me afecta profundamente, dado el cariño que tengo por esa maravilla a raíz de un momento muy especial vivido en él.
Quiero compartir el fragmento de la Bitácora de mi ciclotur, febrero - marzo del 2002, entre Puerto Aysén y Villa O'Higgins, que refleja ese momento:
Día 7, Jueves 28/02/02 AVS :11 km/hr 55 kms.
del Lago Esmeralda al Refugio-mirador “Vagabundo”
Son las 22 :00 de la noche, y estoy en el refugio-mirador Vagabundo, dominando desde lo alto el valle del río Baker, en el sector donde nace el incipiente camino a Tortel. Este es un refugio-mirador construido por los milicos al final de la cuesta, y el lugar es simplemente de lo más hermoso que he visto en mi vida.
A quien lea esto, quizás yo mismo en un tiempo más, le pido que lo haga lento, dándole tiempo a la imaginación y al sentimiento de recrear, en la medida de lo posible, este momento.
El refugio es grande, de base octogonal, con forma de quincho sureño, de madera y con un gran pilar al centro. Tiene ventanales abiertos para el lado del valle y cubiertos con plásticos hacia el cerro, por donde ataca el viento. Bajando por un costado, hay un balcón junto a un gran árbol y por el otro lado, un sector de cocina con fogón, bancos, leña y carbón.
Al llegar, busqué donde las tablas del piso estaban más parejas, coloqué el cuerpo de la carpa entre dos bancas acostadas y encima mi colchoneta y saco. De ahí a la cocina, corbatas con salsa con carne de soya y pimienta... un té puro......mi mirada es limitada por una cadena de cumbres nevadas que se pierden en el horizonte, no muy lejano, a través del cual unas nubes extrañamente resplandecientes a esta hora de la noche, me anuncian la pronta aparición de la luna... entre mi refugio y esas montañas, corre raudo y bullicioso el río más caudaloso de Chile, es el Baker que como serpiente iluminada irrumpe entre la penumbra de la noche abriéndose paso, en recorrido zigzagueante, entre el bosque de coyhues que tapiza el valle. Como queriendo imitar al río, se dibuja sobre este una tenue niebla que pretende hacerme creer que este es un río que tiene su techo propio... algunas estrellas se atreven a asomar entre el cielo casi entero nublado, mientras una brisa me refresca por la espalda... y los sonidos, aquel vital componente de todo lugar que jamás podrá ser atrapado por foto alguna, se forma por el rugir potente y profundo del río Baker ; por el río Vagabundo, que más pequeño, corre en vertiginosa carrera por el barranco junto al refugio y por un murmullo envolvente de ranas croando dando lugar a una sinfonía de esas que sólo la naturaleza es capaz de crear... estoy feliz, viviendo un momento mágico."
lunes, 22 de octubre de 2007
Mi DOLOR por el embalsamiento del BAKER
Publicado por Otto Luhrs en 6:03
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2 comentarios:
Hola...
Que bueno que encontre tu blog, te encuentro toda la razon con las cosas que escribes, me encanta saber que existe gente como tu con esos pensamientos, yo tambien amo montar en bici y tambien odio el humo del cigarro...
me llamo Mariana y trabajo en modelschile en santiago y derepente me arranco a viña a despejarme un poco del ruido de los autos y tanto smog...
me encantaria que nos pudieramos conocer mas y que me invites a dar algunas vueltas por viña un findesemana de estos... que me dices ?
ojala sigamos en contacto, me encanta tu iniciativa...
Hola Mariana
escríbe e mi correo, dame un fono de contacto,y vemos cuando damos una vuelta por Viña, Valpo, Concón, para empezar.
vale?
Otto
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