En el fondo, derechas e izquierda debaten si las personas
debemos depender del mercado o del
estado, pero se igualan en asumir que en la vida humana no puede prevalecer la
autonomía, si bien no absoluta ni individual si nos asumimos en una realidad
esencialmente social, si comunitaria, es decir, mayor relevancia en nuestras
vidas de estructuras organizacionales simples y próximas, tales como la
familia, grupos de amigos, el club del barrio o la junta de vecino, el almacen,
la fruteria, el zapatero, etc. y menor relevancia de estructuras lejanas y
complejas, tales como la ONU, FIFA, corporaciones privadas multinacionales,
etc. Si bien se diferencian en las respuestas, coinciden en las preguntas iniciales
sobre cómo generar y repartir riqueza, enfatizando la libertad (derechas) o la
igualdad (izquierdas). Omiten el valor de la fraternidad, que desde una política
comunitaria si se fortalece. También coinciden en la omisión fatal –esperanzamos,
reversible- de no haber considerado las bases ecológicas de sus diversas
maneras de entender, usar y manipular la economía, lo digo pues no sé aún de
respuestas sólidas a la pregunta sobre lo que sucederá con las pirámides económicas
cuando abejas y mariposas dejen de polinizar o la termodinámica planetaria
cambie (procesos ya en desarrollo).
Implícitamente (consciente o inconsciente, lo dejo en la
duda sospechosa), derechas e izquierdas coinciden en dominar al ser humano por
medio de la atrofia de capacidades y estrategias de vida autónoma, para las
derechas es el endeudamiento o consumismo y para las izquierdas el
asistencialismo. Hay contracorrientes, que en mayor o menor grado aprenden, comprenden
y superan los planteamientos polarizados entre derechas e izquierdas, entre
ellas los movimientos ecologistas (ecoaldeas, permacultura, pueblos en transición,
sociocracia, dragon dreaming, revalorización y rescate de cosmovisiones
originarias afines al buenvivir) e ideológicas teóricas (decrecimiento, economía
del bien común, etc.). ¿Están estas contracorrientes pesando en el mundo
contemporáneo? ¿Cuáles son sus proyecciones?
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